27/3/13

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ocurre esta vez

al desprenderte de tus huesos

que cara a cara

se deja caer la claridad

como un fruto maduro,

      ya no es posible la pausa

   ya no ni la poesía

tu ligero velo de tristeza

tu rasgo sombrío a lomos del viento

a modo mudo, avanza, tranquilo

enredado en un sonido de dulces quejidos.

 

Los bosques han desprendido sus sombras

para abrazar tu marcha

absorben el caldo que brota de tu corazón

la legibilidad de un itinerario

para caminar lo impropio

ya no acunado por el propio latido

ya no

tu distancia y tu deriva tropiezas

y sigues, mudas, atizas el espectro

tu suntuoso principal de raso

al beso y la mordida.

 

ocurre esta vez, acerados dientes

adecuándose a una quietud que remonta

el feudo lógico de mil nidos nómadas

transita

transmuta

tu tacto

tu mapa escondido en el umbral

la respiración instruida en los afectos

y el recuerdo de aquel beso

atrapando como dos rocas mi mano

que supiste quebrar / separar la carne

con el tañido de una navaja,

y esta sangre prohibida salpica el mar

abalizando la sed ciega que sedimentan tus labios

la transpiración de un manso deseo

aprender de oído

como se coagula en un rayo de sol

el pródigo amor





ya no inocente

ya no.

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