11/5/15

[partición-participación]

la participación
cap. I

sería necesario entregar lo que no somos
desconocer la rasgadura
enterrar el gozo fúnebre por la resurrección.
Lo espectro aprovecha el ansía por hurgar la tierra.
Nuestra profusión al soterrar lo infecundo
El léxico, sin embargo
surca,
activa en demasiadas mentes la llamada del igual
de lo igual
que sea igual el simulacro del dudoso
estar
que sea simulacro en las artes la identidad del desobrador
que sea dialéctica, gobernar.
¿Qué dicen mis manos?
Parecen esperar la noche sin más
arroparme y comparecer los trozos del día.


Mi rostro es el de un perro que no ladra a la luna precisamente sino que protege sus propios huesos y protege el izamiento de la estatua sobre el mar lame la orina sobre el mapa


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la participación
cap. II
Al no tener nada que decir dispongo un mundo desde las lenguas de nuestras manos, componentes adheridos paciendo lo inaprehensible y haciendo sólido lo incomprensible pero visible materia aquí. Se alzan pancartas no como banderas sino como arma. Espíritus comunicantes Contra espectros narcóticos.

Le temps est détraqué

Tras la ventana observo el espacio oscuro y vivo de mi finquita, la mimo, podo además algunas estelas de raíces que desconchan la pared, algunas ardillas invernan en la cantina.

Como una minúscula mota de polvo caigo de la luz azul, tal vez, un latido de belleza tomando en sueño el revelo de un nacimiento, tal vez

agarrado del marco, resbalo con la luz en los ojos
irisación –filo.
Amo el exceso
amo el punto
amo amar.
La tensión dentro de una matriz incide en el punto
de vista. La mirada baja comienza la fuga, el deseo
acoplado a la percepción clandestina al fin, fuego.
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la partición
                                              lo escribo
                                              ofrezco
un trazo vago que se retuerce sobre sí mismo
                                              antepongo la inflexión,
insto la reivindicación viva por venir, verse
sin el espejo de los laberintos que atraen prioridades
mitigantes, mitad hombre mitad mujer. Insto, resquicio.
Pido desencadenar la presencia antes del acto,
                                              el rastro
                                              previo
                                              el rostro
pues se municipaliza la memoria y la amnesia
basta derretir el carámbano de la afluencia
                                          nuestra actividad
el-contra-trabajo-de-la-reprersentación
                                          me rebelo contra la neutralización
del lenguaje en mi propio decir mundo
extasío mi cuerpo con el ungüento de hierba
finquita, tisana a la mesa de cristal y mirarte en silencio
sin instantes
asiste el asentamiento. El porta-voz de la espera
intenta desde la entraña abrazar un último resquicio de luz.
/


la partición
¡el parto doloroso y constante de la infinita materia
hermana!

el tiempo está en desvarío y los tiempos pretenden postergar
postrar ante las palmas de sus manos
ante su derecho, ante su demora contra-nuestra-presencia.
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