05

guardar el reloj de arena en la pared sangrante
verter
su tiempo en la retina perpetua
nupcial

remontar
esparcir

cavidad aterida para los cirros
indefensa en el taller de alumnos
probad el engaño de su belleza
a las millas

al vericueto de su mercancía
probad la nada
y el esto aquí no ha pasado

mañana               

nos mataremos a destiempo

igual que ayer.


Siendo frecuente el aroma 
la mezcolanza
el grito
desde una proa
al encontrar una verdad
o el abismo de un atisbo de su ruta.

La facultad de encuadernación
el águila que desabotona tu bordado
ártico 
asido al péndulo del aire
como el salto de un gato.

Tropezar con vuestra sombra abrazada
amasada por los sargazos
porque

y mañana
el emporcamiento ornamental y acrobático
será todavía más imposible

  el                             residuo

de un reloj de arena con todos los deseos diseminados y expresados en 
un imposible granero libre.

El envés
el cáliz
el corte
la calma
los
y
sobre ausencia
            aullar
el alumbramiento

asomar el rostro
a la grisalla de un facho
tiznando así el gesto

que escribe otro renglón
como manido por otro compás
literalmente
desde su superficie
retando al viento.