3/10/13

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a Pepe Maiques 


 
 

Tengo ganas de acodarme en mi mano e ingerir el miedo

recordar el rostro solitario que dibuja en mi entraña

la otra cara, la que mastica el agujero, la aceptación

sin forma

ingerir fondo; hilar las pupilas a la sombra

deshacerme.

 

i /a ,         i / a,         i / a,        i / a,

 

Tengo sed de mar.

De hundir el pensamiento en el lecho

zozobrar su filo para orar como un borrico.

 

( i/a, i/a, i/a )

/ ya

4 comentarios:

Errata y errata dijo...

Des-hacerse ¿para qué? ¿para volver a hacer o no volver? ¿para hacerlo todo nuevamente pero diferente? ¿Y si me regalaran la posibilidad del olvido, de nacer de nuevo, de perderme? ¿No caminarían mis pies los mismos senderos hasta aquí, hasta este mismo punto? ¿No volvería a hacer este mismo ser que hoy soy? El miedo al alcance de la mano nos acaricia el rostro con los ojos cerrados, como comprendiendo la oración que languidece a medida que la noche va cobrando fuerza.

Esto fue lo que sentí cuando leí tu poema, D.

Carmela dijo...

Aceptación de uno mismo, fundirse y con ello alcanzar la superficie, el agua rasa que nos envuelve y de la que no debiéramos salir ni hundirnos.
Un beso de mar

Errata y errata dijo...

¡Hola, Carmi ! Buen día :)

soperos dijo...

deshacerme, sí. desprenderme de añicos y respuestas, des(a)parecerme.

columbrar el aviso del agua como un vaivén de luces en la costa.

"zozobrar su filo para orar como un borrico". ahí. más nada. y menos todo.

gracias, dani, por tu escritura damnificada, la del sueño certero que nos empuja adónde van los pájaros.

un abrazo fuerte, mar cercano.
pepe

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