11/9/13

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Mi paz tiene un borde o boca

un cuestionario para pájaros sin doma

en lo oscuro,

arden, expían preguntas y alumbran

el acebo en esta orilla que ya no se detiene.


Hay palabras que se arrastran como muebles hacia el torpe

trozo              centro-       que desea la boca y acorta

la respiración

ante el manojo de niños que constelan la casa.


Las nubes no se detienen.

Las nubes y los niños y los pájaros arrastran

las pavesas describiendo la parcela arrasada.


Entre todos, hacemos la soledad.


Mi paz, borde o boca

rostro que se resiste a la posedumbre

y a las penalidades de una tierra estéril celebra la ceniza y la fatiga.


Los niños aprenden el rostro.

Los pájaros desprenden la rama.

Las nubes todavía dulces, conservan mi cabeza en la altura.


Aquí medito

alejo mi boca para alcanzar otras aves

para estar contigo

y para que mi boca medite tus males

y caigan

para no levantarse más.


Mientras.

En la punta de una flecha cuelga tu miedo

apunto a un espejo vacío

que late

nada más.


Mi meditación

un

rostro.


(pienso en verso)

/meditación.

1 comentario:

Carmela dijo...

Que sigan esas nubes...
Un beso

.

.