El sol
desciende por el oeste
Girando la
faz
Enmudeciendo
la sabia con un parto prematuro;
una luna que
disfruta de sangre noctívaga.
Así es que
decido tupirme con nidos abiertos al cielo
Al labio
inferior de la aviadora acróbata
Desparramar
mi lengua en la húmeda yerba.
Ahora que no
hay retorno iré al laberinto sedoso
De mi alma
sin el caparazón de la memoria
Entretejerme
Al velatorio
de mis pasos y besar
Este parque
Esta ciudad
desdentada
Este pasto
de enunciados en combustión.
Sonríe la
noche el entresijo moribundo
De mis
cuadernos indisciplinados
Repletos de
párrafos cansados.
La fatiga
del que no tiene nada que perder
Y se sienta
debajo de un árbol.
En las
frondosas cunas de un fuego versado
en el trino
de nuestra existencia
Bruma
escarlata
Que confina
una
inmovilidad transida.
Cae una hoja
con el mapa del amor
Y mis
párpados susurran con tenue fantasía
La nostalgia
del sueño
La aguja de
nuestros corazones abrazándose.
//soñar con
otra vida
1 comentario:
Soñemos esa otra vida
Un beso
una música preciosa.
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