Philippe Pache’s Postromantic Reveries The Shadows of Our Dreams |
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del libro HAS DE CAMBIAR
TU VIDA
de PETER SLOTERDIJK. ed.PRETEXTOS 2012
Se dio una señal
fatídica. Un esbirro de la Justicia llama a su puerta (la del verdugo) y le
comunica que se precisa de él. Este se pone en marcha y llega a una plaza
pública donde se apretuja una multitud excitada. Se pone en sus manos a un
envenenador, parricida y profanador de templos. Él lo extiende sobre una cruz
acostada y lo ata; levanta el brazo. Entonces se hace un silencio terrible.
Unicamente se oye el chasquido de los huesos que se quiebran bajo una barra de
hierro y el aullido de la víctima. Lo suelta de nuevo y lo lleva a una rueda;
los miembros descoyuntados quedan entrelazados en los radios de la misma, con
la cabeza colgando y los cabellos erizados, mientras que la boca, abierta como
una chimenea, sólo emite, de vez en cuando, algunas palabras que chorrean
sangre y que piden la muerte. El verdugo ha acabado su obra, su corazón
palpita, pero de alegría. Él mismo se aplaude, diciéndose para su coleto: Nul ne rue mieux que moi “Nadie
maneja la rueda mejor que yo” * 1
El verdugo de Joseph de Maistre es un experto
en su especialidad, adelantándose al artista romántico: como éste, tiene que
privarse de la sociabilidad cotidiana, ya que su arte le distancia de las
relaciones humanas; desarrolla, como el artista romántico, una impasibilidad
específica (Flaubert: l’impassibilité), que lo capacita para la ejecución
totalmente objetiva de su oficio; y como en el caso del artista romántico, el
auto-aplauso se adelanta al juicio de la multitud, dando por supuesto que le
está permitido atribuir su savoir faire una
obra lograda. Su soledad llega a estratos más profundos que la del artista,
dado que ni siquiera rota mediante el diálogo con colegas; no recibe ninguna
visita de la que pueda recoger algunas indicaciones sobre el perfeccionamiento
de su oficio; no le podrá ocurrir que un día aparezca por allí un “viajero serio” que sepa más “y nos enseñe una
nueva maniobra” Rilke.
El verdugo es el virtuoso de un arte aplicado al hombre, cuyo foco
lo constituye la escenificación de de un cuerpo sometido a tormentos. Estaría
en juego la antropotécnica en la medida en que el delincuente aparece como el
material de partida para manipulaciones artísticas, algo
a medio fabricar que, en el plazo de unas pocas horas, se transforma en un
fatídico producto final.
10
EL ARTE APLICADO AL
HOMBRE
EN LOS ARSENALES DE LA
ANTROPOTÉCNICA
PETER SLOTERDIJK
* 1 Joseph de Maistre, -1821- Drei Abende von St. Petersburg
oder Gespräche über das zaitliche Walten der Vorsehung, Viene y Leipzig, 2008,
pág.78
“Las veladas de San Petersburgo o Convenciones sobre el gobierno temporal de la Providencia”
“Las veladas de San Petersburgo o Convenciones sobre el gobierno temporal de la Providencia”
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